Entre todas las posibilidades que tiene la danza contemporánea, “Efecto Invernadero” se acerca a lo más vanguardista. La investigación coreográfica no es formal sino temática, es decir que parten de un tema a través del cual se desarrollaran los movimientos, la música, el vestuario, las luces y la escenografía. En este caso el tema parece partir de los elementos de la naturaleza, sus cambios y evoluciones.
La plasticidad de movimiento de la bailarina, Marisa Quintela, es muy bella. Las formas que genera en el espacio, junto con el vestuario, proponen un juego de imaginación para el espectador. A que se parecen esas formas? Son simplemente bellas? Como se relacionan con el título de la obra? Estas preguntas son claves de juego a la hora de abordar la obra.
La música y las luces crean climas, que también despiertan la imaginación hacia la temática ecológica y energética que propone Efecto Invernadero.
Durante el transcurso de la obra, las operadoras escénicas van armando y desarmando las luces y la escenografía, esto también se vuelve parte del espectáculo.
Es una obra contemplativa, recomendada para bailarines y artistas plásticos. Da mucho lugar a la interpretación del espectador, es para aquellos a los que lo no les gusta todo servido y para jugar libremente con la imaginación. Ayelen Graneros
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